CRÓNICA DE CAZA
RELATO DE LA EXPERIENCIA

Esto que vais a leer fue una historia de dos veranos.
La Fuente de la Noguera, en Deifontes, siempre ha sido uno de mis lugares favoritos para hacer aguardos. No con comida ni cebos… a mí me gusta esperarles en sus pasos naturales: una charca, un bebedero, donde bajan a revolcarse y limpiarse. Para eso hay que trabajar: caminar de día, buscar huellas, seguir rastros y elegir el sitio justo, con el viento a tu favor.
El primer verano encontré unas huellas grandes, profundas. Unos días después, antes de que anocheciera, lo vi a lo lejos: un jabalí blanco, grisáceo, viejo, con la presencia de un animal que ha vivido mucho. Esa misma noche, en el aguardo, me entró. Pero el viento cambió y me delató. Me olió antes de que pudiera encararlo. Escuché un ronquido fuerte y lo vi desaparecer en la espesura. No lo volví a ver ese año.
Pasó un año entero. Volví a encontrar huellas muy parecidas, y en el fondo supe que era él. Comenzaron mis aguardos. Vi lechones con su madre, machos jóvenes… pero no estaba allí por ellos.
Y una noche, sin ruido, giré la cabeza y ahí estaba, a tres o cuatro metros. Enorme. Quieto. Mirándome. Y yo mirándole a él. Nos descubrimos al mismo tiempo. El aire se quedó inmóvil. El disparo rompió el silencio.
Me acerqué despacio. No lo toqué enseguida. Lo miré. Era él, por fin. La pieza que llevaba dos veranos buscando. Me detuve un momento a apreciarlo… y luego pensé: “¿Y ahora cómo te subo al Land Rover?”. Era enorme. Un bloque de músculo y peso. No sé si fue la adrenalina o el entusiasmo, pero terminé cargándolo solo.
Eran las once cuando llegué a casa. El portón sonó y mi hijo se asomó al balcón:
—¿Papá? ¿Ya estás aquí? ¡Qué pronto! ¿Has cazado algo?
—Sí… algo pequeño. Pensé que sería más grande —le contesté, sonriendo.
Bajó a ayudarme. Y cuando tiré del cuerpo fuera del coche, se le erizó el vello:
—Papá… al final lo has encontrado. Es el jabalí del año pasado.
Asentí. Porque sabía que esta historia, aunque la viví yo, desde esa noche también le pertenecía a él.
— Bernardo Cid Contreras
DATOS DE TROFEO
- Especie: Jabalí
- Sexo: Macho
- Modalidad de caza: Espera
- Peso estimado: 123 Kg Kg
- Nº de puntas: 0
- Puntuación: 109.99
- País: España
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